miércoles, 28 de marzo de 2012

LA PEDRIZA, UN MAR DE GRANITO

La madrugada fue un poco dura, pero nos levantamos rumbo a Madrid. Cuando paramos en Manzanares el Real a comprar pan la impresionante mole de el Yelmo ya se divisaba.
Compramos el pan y nos dirigimos al parking, era un poco tarde por lo que no pudimos subir a Canto Cochino. Aparcamos y despues de degustar unas viandas comenzamos a caminar.
Despues de un rato llegamos al parking, cruzamos el Manzanares y comenzamos a subir entre jaras y piedras de granito. El calor era sofocante habia que hidratar. Conforme vamos subiendo vamos viendo a los escaladores como serpentean hacia arriba por sus piedras.
Al fin podemos contemplar nuestro objetivo el Yelmo, una impresionante mole de granito.
Observando el libro, descansando para acometer el ultimo tramo de la ascension.
Yo con el Yelmo de fondo.
La base del Yelmo
La pradera.
Despues de contemplar un buen rato la mole de granito, comenzamos el ultimo tramo de la ascension con la estrecha chimenea.

Comenzando la chimenea que da acceso a la cima, es muy estrecha con lo que toco apretar los michelines, jee,jee.
Tiene un par de pasitos un poco mas dificiles, que se pasan sin apuros.
Cima, con el embalse de fondo.
Vistas.

Ya de camino de vuelta nos pudimos encontrar con unas cabras, que querian saludarnos antes de irnos.
Maria sobre el rio Manzanares.
Despues de llegar al parking , descansamos un poco mientras Juan subia la furgo a canto cochino y continuamos por la autopista de la pedriza hacia el refugio Giner, ah una autopista de personas no os penseis.
Al dia siguente despues de dormir y descansar del duro treking, nos fuimos a probar el granito pedricero.
Donde pudimos comprobar como agarraba y nos deslizamos como lagartijas.

Disfrutando de la escalada.

Eran unas vias faciles y bien equipadas, donde terminamos de disfrutar de nuestro finde por la cuenca alta del Manzanares.